miércoles, 9 de junio de 2010

La Swastica

La swástika o esvástica es el signo considerado por muchos investigadores como el más antiguo de los empleados por los hombres. Está extendido por todo el planeta y es conocido su uso en civilizaciones como los indoarios, chinos, japoneses, indios, hindues, mongoles, celtas, aztecas, vascos y muchas otras. Su significado más antiguo es el del símbolo del sol nórdico, como hemos explicado anteriormente y sabemos que era objeto de culto y respeto, siendo signo de los Señores o arios. Está vinculado al mundo mágico, espiritual y a los “dioses cósmicos” como Siva, dios indo-ario que tenía en sus representaciones inscrita la swástika y que es portador de la misma energía universal que porta Odín o Wotan (llamado Odín en Escandinavia y Wotan en Germania). No obstante más que en cualquier otro aspecto, vamos a centrarnos en la swástika o cruz gamada hindú, al ser ésta de especial interés para los nacionalsocialistas y para el Führer, Adolf Hitler.

La cruz gamada significa “la gran rueda del llegar a ser”, rueda que gira irresistiblemente sobre su propio centro inmutable marcando su destino, su manifestación espacio-temporal. En el Cuaderno de la SS nº 3 de 1944, Fritz Reich describe el sentido en el girar de la esvástica: “Sí, el crepúsculo de los dioses es totalmente absurdo sin un nuevo amanecer de los mundos en la óptica germánica. La victoriosa transformación de los malos en buenos se cumplirá cuando “los malos llegarán a ser mejores y Balder regresará”. La certeza aria más sagrada quiere que la luz triunfe finalmente sobre las tinieblas, el bien sobre el mal. Encontró su manifestación intemporal en las enseñanzas del gran persa ario Zaratustra en una época ilustre”.

La swástika “sinistrógira”, es decir, orientada hacia la izquierda, simboliza el camino de retorno hacia el origen, hacia Hiperbórea. Dice Miguel Serrano que la swástika es un signo del sol nórdico de origen aryo, posthiperbórico. Tras la pérdida de Hiperbórea, junto con el desviarse del Eje terrestre y darse así comienzo a las estaciones, los arios hiperbóreos aportan este signo de origen rúnico de la Runa Gibur, representando el sol promotor del Año Terrestre y del movimiento de las cuatro estaciones. Así, los cuatro brazos de la swástika representarían la primavera, el verano, el otoño, el invierno y su movimiento, desde el centro fijo e inmutable dentro del círculo del año. Según sea el lado a que se dirijan las prolongaciones de la Cruz, así será el movimiento de la swástika. El “Hitlerismo Esotérico”, el nacionalsocialismo esotérico, sostiene que cuando se mueve hacia la derecha –swástika Dextrógira– se estaría significando la pérdida de la Edad Áurea o Dorada, tras el hundimiento de Hiperbórea, con el desvío del Eje terrestre. Esta swástika dextrógira simboliza el Éxodo o migración Polar de los semidivinos arios hiperbóreos, la variación del movimiento giratorio de la tierra sobre sí misma y el “salto a los Polos”, según explica Miguel Serrano. Puede comprobarse esta variación en las conchas de caracoles marinos y de algunas piedras de gran antigüedad, encontradas en la Antártica, cuyas espirales están girando en dirección contraria a la rotación actual de la Tierra. La swástika “dextrógira” está girando en dirección a los punteros del reloj y de la Tierra actual. La swástika Levógira o siniestrógira (hacia la izquierda), que eligiera el nacionalsocialismo, gira en dirección inversa a las manecillas del reloj y del tiempo de la tierra actual. Es así la swástika del regreso a Hiperbórea. La Guerra Esotérica de Hítler fue hecha siguiendo esta misma dirección: Polonia, Dinamarca, Francia, Grecia, Cáucaso. Desde ahí se habría dirigido por Siberia al Desierto del Gobi y al Polo Norte, para nuevamente enderezar el Eje de la Tierra y recuperar la Edad Dorada. Miguel Serrano nos dice que el Avatâra, Adolf Hitler, dispuso finalmente el retorno a la Hiperbórea Extraterrestre (la anterior a la Hiperbórea Nórdica), para desde allí transfigurar la Tierra. Con esta explicación se ha dejado claro el absurdo de todas las explicaciones simplistas de una supuesta swástika levógira demoníaca y otra dextrógira benéfica. También la religión Bo, del antiguo Tíbet, anterio al Budismo Mahayánico, tenía como emblema la swástika levógira del nacionalsocialismo. La swástika, en cualquiera dirección que se represente, es originalmente un símbolo rúnico, como ya hemos explicado, de los pueblos nórdicos y heroicos, arios y blancos, de origen divino.

El mismo dios Thor, “dios de la fragua y de los herreros”, representante por excelencia de la mitología nórdica, porta el martillo con la Swástika, con el cual protege a los hijos del Sol Negro. Se hace notorio recordar la celebración nacionalsocialista del solsticio de verano, momento de la victoria de la luz del Sol sobre las tinieblas, o de “los hombres del sol sobre los de las tinieblas”.

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